Como
no recordar a Santiago Nasar, de quien todos sabían y hablaban de su muerte,
menos él, quien de repente fue asesinado a cuchilladas por los hermanos Vicario
en la puerta de su casa.
Como
no recordar a Ángela Vicario, mujer de
Bayardo San Román, quien culpó a Santiago Nasar de quitarle su virginidad.
Y
como no recordar ese excelente contexto en el que se enfocó García Márquez para narrar la muerte de Santiago Nasar, y
mantener atrapado al lector desde el principio del libro. Y es que ¿a quién más,
que a García Márquez, se le ocurre matar al protagonista en el primer capítulo?
Esa “fórmula mágica”, creo yo, ha sido el éxito de esta magnífica obra, que ha
hecho que esta haya llegado al cine.
Crónica
de una muerte anunciada es un libro que, en realidad, uno no se cansa de leer,
a medida que uno avanza cada vez, así mismo se va preguntando ¿Qué pasa después?
Y así sucesivamente hasta que la historia termina.
Definitivamente
García Márquez merece repetir en este reto, y amerita ponerlo junto a su libro:
Crónica de una muerte anunciada, como: “Uno de un Nobel”.
Diego
Hernán Rubiano Devia
@DiegoRubianoD
@DiegoRubianoD
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