Ya vimos en la anterior entrega de este blog, una mirada
superficial sobre el comportamiento de los ciudadanos en Transmilenio. Ahora el
turno es para los parques públicos y zonas verdes de la capital, de las cuales
todos los ciudadanos hacemos uso. Bogotá cuenta con más de cinco mil (5.000)
parques públicos y zonas verdes, donde se realizan actividades deportivas y
recreativas programadas por la alcaldía y ejecutadas por el IDRD, quien también
administras los parques de la ciudad.
Es indignante ver el mal uso que los capitalinos hacen de
estos espacios, empezando por la cantidad de basura que es arrojada allí, lo
cual es algo muy frecuente ver: envases de helados, paquetes de papas fritas,
botellas de gaseosa, y en general, empaques de productos que se consumen
durante la estadía en los parques. Lo más indígnate es que la ciudad pone al
servicio de los ciudadanos canecas de basura en todos los espacios públicos,
pero muchos no las usan ¿Qué está pasando? ¿Pereza?
Ahora, el problema típico que vemos siempre en los
espacios públicos: las mascotas, bueno, las mascotas no, sus dueños, quienes
sacan a pasear a sus mascotas, y aprovechan para que estas hagan sus
necesidades. El problema no está en tener mascotas en los parques y en las
zonas verdes, el problema está en que muchas personas no recogen los desechos
de estos animales; generando mal olor, dando mal aspecto al lugar, poniendo en
juego la salud de los ciudadanos, ya que muchas mascotas tienen enfermedades parasitarias.
Los indigentes, las personas de la calle, se han
convertido en gran problema para los visitantes a los parques públicos de la
ciudad. Muchos indigentes utilizan los parques y las zonas verdes para dormir,
muchas veces para pedir dinero, para consumir alucinógenos y algunas veces,
para robar a los visitantes –sin ánimo de generalizar-. La presencia de
personas de la calle ha llevado a que en los parques, sobre todo en los parques
barriales, se formen las llamadas “ollas”: expendios de droga al menudeo, lo
que ha generado, en gran parte, problemas de inseguridad. Muchos parques se
utilizan, sobre todo en las noches, como lugares estratégicos para guardar y
consumir drogas.
Los gibaros y las famosas “ollas”: a raíz del problema de
la presencia de indigentes en los parques, que acabo de mencionar, hay un
problema de fondo que se presenta en estos sitios que son las “ollas”, los
expendios de narcóticos al menudeo y los “gibaros” quienes distribuyen la droga.
Estos se han establecido en muchos lugares estratégicos de la capital, uno de
esos lugares estratégicos son los parques y las zonas verdes, que han dado
origen a pandillas barriales, indigencia, inseguridad, riñas, etc. Que son
problemas gravísimos para sitios al servicio de los ciudadanos.
La presencia de vendedores ambulantes que hacen presencia
en estos recintos públicos, han incentivado al consumo de cigarrillo en los
parques, por lo que muchos fumadores hacen uso de estos para fumar. Es un espacio público, al
aire libre, dirían muchos, pero esto incomoda a las personas que disfrutan de
los parques, sobre todo los niños. Esto se convierte en un problema de salud pública.
Puede sonar chistoso o quizás ridículo, pero muchas veces
se ha presenciado en los parques y en las zonas verdes, a “parejitas” de novios
que hacen de los parques un motel. A plena luz del día, se presencia a jóvenes,
y hasta adultos teniendo relaciones sexuales en pleno espacio público, en las
bancas, en el césped, etc. Esto puede ser un espectáculo para algunos curiosos,
pero algo incomodo para padres de familia, vecinos de los recintos aledaños y
personas conservadoras, además de considerarse como un ejemplo de contaminación
visual.
Ya para terminar, quiero resaltar un tema preocupante, la
destrucción de las zonas verdes en Bogotá: arboles, plantas, flores, césped,
etc. Por parte de los mismos ciudadanos. Escriben sobre los arboles, talan las
plantas, destruyen con el humo del cigarrillo, entre muchos otros factores.
El distrito debe incentivar urgentemente programas de
cultura ciudadana en los espacios públicos, culturizar a los bogotanos en el
uso de las canecas de basura, no arrojar basura a la calle, fumar en sitios estratégicos,
recoger los desechos de las mascotas, etc.
La próxima semana: DE LA CULTURA CIUDADANA EN BOGOTÁ
(Entrega III: Escándalo en la vía pública).
Diego Hernán Rubiano Devia
No hay comentarios:
Publicar un comentario