Todos
tenemos frustraciones en la vida, de lo que debimos haber sido, de lo que no
somos y lo que quizás no podemos ser. Pero mi frustración, o más bien, una de
mis muchas frustraciones es no haber nacido en los 80’s. Es obvio que para hablar
de la época, debí haber nacido en la época, y aunque nací a mediados de los
años 90’s, gran parte de mi vida viví en un ambiente ochentero gracias a mi
familia, en especial a mis papás y a mis primos mayores.
Para
comenzar, mi padre es como una especie de melómano a conveniencia, porque
parece una rockola andante pero detesta ciertos géneros musicales, como el
vallenato, las rancheras y la música popular. Mi papá llevaba siempre a casa
discos de rock en español que volvían a sonar bastante a principios de los
2000, pero que eran un hit en los años 80’s. Gracias a él empecé a escuchar
grandes bandas como Los Prisioneros, Hombres G, Los toreros muertes, y por último
y la más importante para mí: Soda Stereo.
Aunque
con él también aprendí a escuchar otros géneros además del rock en español,
como las baladas americanas y las baladas españolas, no solo de los 80’s,
también de los 60’s y 70´s, que también aprendí a apreciar. Y aunque mi papá no
fuera muy afín al rock en inglés, también él me hablaba de los Guns n’ Roses y
Queen; de Axl Rose y de Feddie Mercury.
En
segundo lugar está mi madre, quien no comparte muchos de los gustos musicales
de mi padre, porque su afinidad va más hacia la música bailable, sí, la música que
escuchamos en diciembre y que en la década de los 80’s también era un hit en
las emisoras tropicales. Con mi mamá aprendí a escuchar el merengue de Wilfrido
Vargas, la cumbia de Pastor López, la salsa del Grupo Niche y el Joe Arroyo, y
el vallenato de Rafael Orozco.
Aunque
con ella también aprendí a apreciar la música de los años 40’s, que era la música
que escuchaban mis abuelos, como los porros de Lucho Bermúdez y los Billo’s
Caracas Boy’s.
Con
mis primos mayores, quienes nacieron, crecieron, vivieron y disfrutaron esas
maravillosas décadas de los 80’s y los 90’s, empecé a escuchar de series de la
televisión colombiana de la época como: De pies a cabeza, Oki Doki, Café con
aroma de mujer, hasta la muy conocida serie Padres e Hijos, Don Chinche, Dejémonos
de vainas y Azúcar.
Además
de series animadas que aún recuerdo porque las siguen presentando en tv por
cable y algunas por tv nacional como: El pájaro loco, Los picapiedras, Los supersónicos,
Tom y Jerry, La pantera rosa, Las tortugas ninja y los Looney Tunes.
Por
mis primos también conocí la época de la radio en Colombia en esa década, por
los tan famosos casettes en los que se acostumbraba a grabar música de las
emisoras radiales. La Superestación, Caracol estéreo, la época de Radiackiva
como emisora de música pop-rock hasta la llegada de Los 40 Principales a
Colombia, y que funcionaba en 102.9FM donde ahora transmite Tropicana.
Por mi
parte, mucho tiempo después me puse a la tarea de buscar series completas en
internet, como la serie estadounidense The Wonder Years (Los años
maravillosos), Dallas, El coche fantástico, El equipo A (Los increíbles), y el Súper
agente 86. Y debo confesar que mi serie favorita terminó siendo The Wonder
Years, que a pesar de ser una serie de los 80’s, representaba la época de los
años 60’s, década en la que nacieron mis padres.
Creo
que de todas estas experiencias e historias dentro de mi familia, crearon lo
que yo llamo “nostalgia ochentera”, y es increíble haberlo vivido en los años
2000, veinte años después. Por eso a veces me pongo a pensar y me pregunto ¿Cómo
hubiera sido si yo hubiera nacido, crecido y vivido en la década de los 80’s?
Aunque
no me quiero imaginar lo que en realidad hubiera sentido en esa época, pues era
una década de terror en el país, donde, según mi familia, uno no estaba seguro
ni dentro ni fuera de casa, pues la guerra declarada por el Cartel de Medellín
al Estado colombiano llenó de bombas, terror y muerte a Bogotá.
Leer
libros sobre el país en esta década es una de las mejores formas de ir a los 80’s
desde el 2014, y el que hasta ahora mejor me ha funcionado es Noticia de un
Secuestro de Gabriel García Márquez.
Diego H. Rubiano D.
@DiegoRubianoD