jueves, 4 de diciembre de 2014

Se cierra un ciclo, pero la lucha por los sueños sigue…

Como todo en la vida, hay ciclos que se cierran y ciclos que comienzan. Hace más de un año se inició un ciclo maravilloso en UNIMINUTO Radio, un ciclo de mucho aprendizaje, de compartir con personas maravillosas, de adquirir experiencia, y de vivir muchas otras. Me siento orgulloso de saber que fui testigo del crecimiento y parte del posicionamiento de la emisora, y de haber sido parte del resurgimiento de este gran proyecto. Pero así como en las familias, los hijos tarde o temprano tienen que salir de su nido a emprender su propio camino, y ya es hora de partir, de encontrar mi propio camino, armado con el conocimiento y la experiencia que adquirí día tras día durante más de veinte meses, detrás de un micrófono, un computador, un teléfono, o delante de un entrevistado.

Primero quiero agradecer a Nestor Ballesteros, que más que ser el director de UNIMINUTO Radio, ha sido un gran líder, y un gran amigo cuyos consejos siempre me sirvieron para seguir adelante tanto profesional como personalmente. Agradecer a esa persona que creyó siempre en nuestros proyectos y permitió que muchas de nuestras ideas, opiniones y comentarios fueran valiosas para el fortalecimiento dentro de la emisora. Una persona que siempre admiré por su profesionalismo, por su forma de hacer las cosas, por esa buena vibra que siempre ha mantenido a pesar de que se presentaran problemas.

A Jaime Carvajal, quien con su pasión por el periodismo y la dedicación que le pone a cada programa en las tardes, me hizo aferrarme más a mi carrera, a amar cada día más la bonita labor del periodismo. Que a pesar de cada regaño, de cada llamado de atención, cada indirecta, en el fondo sabía que lo hacía con la única razón de que todo saliera bien, para que los oyentes que escuchaban radio.uniminuto.edu o la 1430AM tuvieran un programa con información variada y verás. Una persona que desde su visión particular de ver las cosas, me motivó cada a luchar por mis sueños, a alcanzar mis metas; una persona que me enseñó que nadie es más ni menos que nadie, que un Ministro es igual a uno, y que los grandes medios de comunicación no son un imposible como muchos lo pensábamos.

A Jorge Mario, con quien aprendí que la mejor manera de ejecutar un proyecto es trabajando en equipo, y cada día lo demostró en el trabajo colectivo dentro de la emisora. Que no hay que tener pelos en la lengua para decir las cosas, que no debe haber tapujos en ese sentido, que puede haber un trabajo agradable con una simple charla, o algún chiste, para que el trabajo fluyera mucho mejor y no hubiera tanto estrés. Que a pesar que le saqué “la piedra” un par de veces, había que pasar la página porque las malas energías no ayudan a que se desarrolle un buen trabajo.

A Andrés Mora, que con cada chiste o comentario, hacía más ameno el momento dentro de la emisora. Una persona que viendo trabajar cada día, me demostró que uno puede hacer muchas cosas a la vez y hacerlas bien, como hacer el papel de control master, desarrollador web, fotógrafo, locutor, y hasta técnico de sistemas, todo a la vez. Aunque lo conocí mucho tiempo después que al resto del equipo de la emisora, hizo que nos ganáramos su confianza en poco tiempo.

A Sonia, la persona con la que me embarqué en este proyecto, con la que hicimos equipo varias veces dentro de este ciclo en UNIMINUTO Radio, de la que aprendí bastante, y que ha sido testigo en gran parte de mi crecimiento como profesional. Una persona que brilla por su alegría, su carisma, su sonrisa, y sus ganas de aprender. Y que a pesar de los problemas que hubiéramos tenido alguna vez, y de los obstáculos que muchas veces se presentaron, nunca interfirieron con el trabajo en la emisora. El proyecto de Zona Cero, junto con Edgar, Karen, y Dayana en un principio; y Panorama, fueron la motivación para meterle toda la ficha a la emisora, y haber crecido bastante en estos casi dos años.

A María Fernanda y a Gisselle, las mujeres al poder, con quienes aprendí que para que las cosas salgan bien, hay que exigirse a uno mismo, ser autocritico para identificar errores, debilidades y falencias. Que hacer las cosas con dedicación siempre da buenos resultados, y que trabajar en equipo siempre es la mejor fórmula para que algo marche a la perfección. Que a pesar de cada momento de estrés, de cada personaje que no salía o no contestaba el teléfono, y así faltaran dos horas para que finalizara el programa y no había nada de material, la creatividad y la sagacidad siempre prevalecieron en ustedes.

Y gracias a todas esas personas que pasaron por UNIMINUTO Radio y las que aún permanecen en ella, a todos los que creyeron en mí. No pretendo dar más nombres, porque no quiero incurrir en la injusticia de dejar a alguien fuera de estas líneas, pues todos han aportado a través de este tiempo a mi aprendizaje.

Creo que este ciclo ha terminado para mí, fue una etapa maravillosa, con grandes experiencias, mucho conocimiento y magnificas enseñanzas. Es hora de poner todo esto a prueba allá afuera, en el mundo real, pero voy seguro, porque UNIMINUTO Radio me dio las herramientas necesarias para hacerlo. Y sé que las nuevas generaciones que harán parte de la emisora, le van a coger bastante cariño a este proyecto, tal cual como yo lo hice hasta este momento. Siempre que tenga la oportunidad, estaré allí en la emisora, entraré como si aún hiciera parte de ella, aunque de corazón siempre lo seguiré siendo.
¡Gracias equipo!

Atentamente
Diego Hernán Rubiano Devia

(Periodista, reportero, productor, locutor, community manager, redactor, cronista… Y mucho más de UNIMINUTO Radio).

lunes, 27 de octubre de 2014

¿OCTUVIEMBRE?

Muchas emisoras en el país, sobre todo las musicales, han tenido últimamente una costumbre que para mí y para muchos otros oyentes es de mal gusto y hasta harto, como anunciar desde la primera semana de octubre que el año se va a acabar, y empiezan a poner desde esa fecha música de diciembre.

Toda la vida he estado acostumbrado a que septiembre es el mes del amor y la amistad, octubre es el mes de Halloween y noviembre es la fecha en la que, por costumbre, se puede empezar a hablar de navidad, pero creo que la mercadotecnia ya no respeta las tradiciones que uno lleva mentalmente “por almanaque”.

Es más, era bonito estar ansioso en el mes de octubre porque en los almacenes abundaban los dulces y los disfraces; en los centros comerciales, y algunas casas era mágico y agradable ver la decoración esotérica que hacía alusión a las fiestas celtas del día de brujas que conmemoran a las fiestas paganas en los países nórdicos o la conmemoración de la Santa Muerte en México, a la espera de que llegara el 31 de octubre para recorrer las frías calles de Bogotá recogiendo dulces, cantando casa por casa, negocio por negocio… luego salir esa misma noche a comer con la familia y finalmente acostarse cansado pero feliz.

Y era cautivador prender al día siguiente la radio y escuchar las cuñas navideñas de Caracol Radio y RCN Radio que siempre nos han tenido acostumbrados a escuchar, pero que nunca nos cansamos de ellas. Así mismo uno salía a la calle, y mientras recogían los desastres de la noche de Halloween, los centros comerciales se vestían de los colores de la navidad, y desde ese primero de noviembre cada año, se veía como se levantaban grandes árboles en diferentes puntos de la ciudad, algunos vecinos desempolvaban los discos de música decembrina y los hacían sonar mientras alumbraba un sol brillante que es diferente al de los demás días en Bogotá, pues hasta donde tengo memoria, cuando empieza noviembre el sol es muy brillante.

Pero ahora todo se hace por adelantado, o por lo menos eso es lo que he visto desde hace unos cuatro o cinco años, pues en agosto algunos almacenes de cadena empiezan a exhibir en sus vitrinas los árboles navideños, en el mes de septiembre las estanterías comerciales empiezan a aumentar el número de variedad de árboles y además empiezan a exhibir otros productos como los Papá Noel y las guirnaldas, en el mes de octubre es lo mismo pero combinado con los disfraces, calabazas y dulces de Halloween, a la vez que William Vinasco anuncia en su emisora que empezó OCTUVIEMBREEEE!!! Y eso ha hecho que la magia de cada fecha se vaya yendo poquito a poco, y termine convertido en un crossover de fechas, donde en unos años vamos a terminar deseándonos feliz navidad desde junio, viendo nacer al Niño Jesús en una calabaza naranjada, y el regalo de amor y amistad servirá de una vez para el 25 de diciembre.

Por favor señores de las emisoras musicales, señores comerciantes, señores publicistas, dejen el afán de estar adelantando fechas para poder vender más, que yo creo que si todo se vende o se publicita en la fecha en que corresponde, van a vender igual o más.

Diego Rubiano Devia

@DiegoRubianoD

sábado, 4 de octubre de 2014

El negocio de la educación

Tal vez uno de los temas más debatidos en Colombia sea el de la educación, porque básicamente la educación es el pilar fundamental del desarrollo del país en todos los aspectos. Y exigir una educación de calidad y gratuita, desde el kínder garden hasta la universidad, es un derecho que el Estado colombiano no nos puede negar.

Lamentablemente en el país del Sagrado Corazón, solo un pequeño porcentaje de los miles de bachilleres que se gradúan cada año, tienen la posibilidad de ingresar a una universidad privada, y si cuentan con algo de éxito, ingresar a la universidad pública. ¿Y si no cuentan con ninguna de las dos posibilidades? –hay tres opciones por las que puede optar un recién graduado del colegio: hacer una carrera técnica en el Sena para salir a laborar, simplemente laborar, o la peor opción… ingresar a estudiar a las llamadas “universidades de garaje”.

Las universidades de garaje se han convertido en el negocio perfecto de quienes ven las necesidades de muchos jóvenes por estudiar, pero que su situación económica no les permite acceder a estudios superiores. Estos improvisados centros de estudios superiores se han salido de control en los últimos años. Tan solo en Bogotá observamos un sinfín de centros educativos que ofrecen carreras técnicas y tecnológicas, con unas ofertas tentadoras en cada uno de sus programas, como si estuvieran promocionando productos en un supermercado, y no una oferta seria de educación.

Es preocupante saber que cada día son más los centros de estudio de garaje que se abren en el país, y más preocupante es saber que muchos son avalados por instituciones gubernamentales como el Sena, o eso es lo que suelen decir muchos de los carteles que ofertan varias de esas instituciones, además de aprobaciones oficiales y resoluciones del Ministerio de Educación Nacional (M.E.N).

Y lo que me parece curioso y hasta gracioso, es la forma en la que estas instituciones ofrecen sus servicios al mejor postor. He visto, por ejemplo, gente repartiendo volantes en los puentes peatonales o en las casas, brindando un programa de educación superior. Y es aterrador ver las instalaciones en donde los prospectos alumnos recibirán clases, que, para describirlas en pocas palabras, son locaciones burdas y paupérrimas que carecen de los elementos necesarios para poder desarrollar los programas académicos que ofrecen. No me imagino cómo será el perfil de los docentes que dan las clases.

¿Qué criterios toma el Ministerio de Educación para aprobar una institución educativa de este tipo? es una pregunta que se puede hacer cualquier persona que se dé a la tarea de analizar esta situación, que por cierto da por entendido que no hay entes de control dentro del M.E.N o en la Secretarías de Educación de cada ciudad.

Y está claro que la razón de fondo por la cual estos negocios son tan prósperos, y con una calidad de educación tan baja, es por la falta de oportunidades que muchas personas tienen para acceder a la educación superior en el país, lo que genera que estas vean una oportunidad de hacer una carrera sin garantía alguna al momento de entrar al campo laboral.

La única manera de acabar con estas instituciones informales es que el Gobierno colombiano invierta muchísimo más en educación, que la universidad pública se fortalezca, y así poder brindar educación de calidad a todos los ciudadanos, porque de lo contrario, vamos a seguir viendo vividores que quieran ganar dinero fácil, y decidan poner una institución “de educación superior” informal, y aprovecharse de las necesidades y la falta de oportunidades de muchas personas que sueñan con estudiar una carrera.

Diego H. Rubiano Devia

@DiegoRubianoD

sábado, 9 de agosto de 2014

¿POR QUÉ DEBÍ HABER NACIDO EN LOS 80’s?

Todos tenemos frustraciones en la vida, de lo que debimos haber sido, de lo que no somos y lo que quizás no podemos ser. Pero mi frustración, o más bien, una de mis muchas frustraciones es no haber nacido en los 80’s. Es obvio que para hablar de la época, debí haber nacido en la época, y aunque nací a mediados de los años 90’s, gran parte de mi vida viví en un ambiente ochentero gracias a mi familia, en especial a mis papás y a mis primos mayores.

Para comenzar, mi padre es como una especie de melómano a conveniencia, porque parece una rockola andante pero detesta ciertos géneros musicales, como el vallenato, las rancheras y la música popular. Mi papá llevaba siempre a casa discos de rock en español que volvían a sonar bastante a principios de los 2000, pero que eran un hit en los años 80’s. Gracias a él empecé a escuchar grandes bandas como Los Prisioneros, Hombres G, Los toreros muertes, y por último y la más importante para mí: Soda Stereo.

Aunque con él también aprendí a escuchar otros géneros además del rock en español, como las baladas americanas y las baladas españolas, no solo de los 80’s, también de los 60’s y 70´s, que también aprendí a apreciar. Y aunque mi papá no fuera muy afín al rock en inglés, también él me hablaba de los Guns n’ Roses y Queen; de Axl Rose y de Feddie Mercury.

En segundo lugar está mi madre, quien no comparte muchos de los gustos musicales de mi padre, porque su afinidad va más hacia la música bailable, sí, la música que escuchamos en diciembre y que en la década de los 80’s también era un hit en las emisoras tropicales. Con mi mamá aprendí a escuchar el merengue de Wilfrido Vargas, la cumbia de Pastor López, la salsa del Grupo Niche y el Joe Arroyo, y el vallenato de Rafael Orozco.

Aunque con ella también aprendí a apreciar la música de los años 40’s, que era la música que escuchaban mis abuelos, como los porros de Lucho Bermúdez y los Billo’s Caracas Boy’s.

Con mis primos mayores, quienes nacieron, crecieron, vivieron y disfrutaron esas maravillosas décadas de los 80’s y los 90’s, empecé a escuchar de series de la televisión colombiana de la época como: De pies a cabeza, Oki Doki, Café con aroma de mujer, hasta la muy conocida serie Padres e Hijos, Don Chinche, Dejémonos de vainas y Azúcar.

Además de series animadas que aún recuerdo porque las siguen presentando en tv por cable y algunas por tv nacional como: El pájaro loco, Los picapiedras, Los supersónicos, Tom y Jerry, La pantera rosa, Las tortugas ninja y los Looney Tunes.

Por mis primos también conocí la época de la radio en Colombia en esa década, por los tan famosos casettes en los que se acostumbraba a grabar música de las emisoras radiales. La Superestación, Caracol estéreo, la época de Radiackiva como emisora de música pop-rock hasta la llegada de Los 40 Principales a Colombia, y que funcionaba en 102.9FM donde ahora transmite Tropicana.  

Por mi parte, mucho tiempo después me puse a la tarea de buscar series completas en internet, como la serie estadounidense The Wonder Years (Los años maravillosos), Dallas, El coche fantástico, El equipo A (Los increíbles), y el Súper agente 86. Y debo confesar que mi serie favorita terminó siendo The Wonder Years, que a pesar de ser una serie de los 80’s, representaba la época de los años 60’s, década en la que nacieron mis padres.

Creo que de todas estas experiencias e historias dentro de mi familia, crearon lo que yo llamo “nostalgia ochentera”, y es increíble haberlo vivido en los años 2000, veinte años después. Por eso a veces me pongo a pensar y me pregunto ¿Cómo hubiera sido si yo hubiera nacido, crecido y vivido en la década de los 80’s?

Aunque no me quiero imaginar lo que en realidad hubiera sentido en esa época, pues era una década de terror en el país, donde, según mi familia, uno no estaba seguro ni dentro ni fuera de casa, pues la guerra declarada por el Cartel de Medellín al Estado colombiano llenó de bombas, terror y muerte a Bogotá.

Leer libros sobre el país en esta década es una de las mejores formas de ir a los 80’s desde el 2014, y el que hasta ahora mejor me ha funcionado es Noticia de un Secuestro de Gabriel García Márquez.  

Diego H. Rubiano D.

@DiegoRubianoD

martes, 22 de julio de 2014

Mi día

Hay días en los que la lengua no se conecta con el cerebro, pero amanece conectada a las tripas.
También están esos que pasan de ser el cielo al infierno.
Los días de mala racha.
Esos de malparidez existencial.
Están los de “Trágame tierra”.
De esos donde te sientes chiquito ante la adversidad.
Está este día.


@DiegoRubianoD

miércoles, 14 de mayo de 2014

PANORAMA UNIMINUTO (PRIMER ANIVERSARIO)

Foto: Archivo Uniminuto Radio
Empiezo a escribir esta entrada con la nostalgia que me da al ver pasar por mi cabeza los miles de momentos que he vivido junto al equipo de Panorama Uniminuto, y en general con el equipo de Uniminuto Radio. Pero a la vez me da mucha felicidad saber que la mayoría de los momentos con el equipo de trabajo han sido momentos buenos, momentos de risas, de juego; sin dejar de lado la gran responsabilidad que tenemos como periodistas para sacar cada semana el magazine informativo.  Pero antes de continuar quiero pedir excusas a ustedes si en algunos momentos rayo en la cursilería, pues ya es costumbre mía caer en ello cuando escribo sobre algún tema que realmente me apasiona.

Recuerdo el día en el que, en un salón del sexto piso nos encontrábamos reunidos un gran grupo de estudiantes que llegábamos con un sueño en común: hacer radio, un sueño que se consolidó bajo la batuta del Director de Uniminuto Radio Nestor Ballesteros, quien siempre tuvo en cuenta las propuestas radiales que teníamos como estudiantes, y que nos ayudó a crecer y a creer bastante en nuestros proyectos. Él llegaba junto a Jaime Carvajal, periodista y docente de radio, quien también venía con su propio sueño de radio: Panorama Uniminuto.

Panorama Uniminuto se planeó a mediados de abril, y aunque soy muy malo recordando fechas, esta si la alcanzo a recordar porque ese en esos días también nació un proyecto radial musical al cual loe pusimos de nombre: Zona Cero. Pero no nos desviemos del tema. El primer paso del programa era buscarle nombre al magazine informativo: ¿Cómo lo llamaríamos? –Ventana Uniminuto –Actualidad Uniminuto –Notiminuto (¡No! ¡Qué originales!) –Uniminuto al aire… Panorama Uniminuto “Una ventana a la actualidad”… ¡Por fin! Ahora, ¿Qué periodista cubre qué?

El martes 14 de mayo de 2013 Panorama Uniminuto salió al aire por primera vez, bajo la conducción de Jaime Carvajal Y Verónica Pabón, a las 4:00pm (se suponía) creo que salimos al aire media hora tarde, mientras a Jaime se le pasaba el estrés y a nosotros como periodistas nos aumentaban los nervios, salimos al aire con un: “Muy buenas tardes a todos nuestros oyentes que nos escuchan en esta primera emisión de Panorama Uniminuto…” de parte de Jaime. La odisea ahora era esperar el turno para pasar a decir nuestra nota, pues a muchos nos temblaba la voz, patinábamos, e íbamos inseguros, como si el micrófono fuera nuestro verdugo… nuestro inquisidor. Pero después de pasar por nuestra primera “prueba de fuego” no fue si no decir: nos vemos la próxima semana con más notas para Panorama. ¿Le estábamos cogiendo amor a la radio? ¿Queríamos volver a estar frente a ese micrófono que terminó siendo nuestro verdugo? Así fue la primera emisión. Y algo parecido con las otras primeras veces durante algún tiempo.

El cariño por Panorama, y el amor hacia la radio se demostró durante las vacaciones de mitad de año, pues normalmente a uno como estudiante le da “mamera” ir a la universidad en su temporada de descanso, pero no, este no fue el caso. Vacaciones fue la oportunidad perfecta para demostrar que Panorama seguía al aire todas la semanas, sin interrupción, hasta ese momento. Hacer reportería en las ciudades donde se encontraban varios periodistas, mientras disfrutaban de sus vacaciones; fue la oportunidad perfecta para demostrar que Panorama se encontraba presente a lo largo y ancho del país.

Panorama Uniminuto le dio un plus a la emisora por caracterizarse en invitar a personajes de la vida pública, así fue cuando por primera vez llegó a cabina el político colombiano Antonio Navarro Wolff, sin contar con los muchos personajes que pasaron por los micrófonos de Panorama desde distintas partes de Bogotá. Es que ha sido tantos personajes que ya no recuerdo los muchos que pasaron por el programa.

Obviamente ya no éramos estudiantes de Comunicación Social y Periodismo, éramos Periodistas de Uniminuto Radio, periodistas con la inicial en mayúscula porque en verdad lo éramos, en verdad lo somos, y sea fue la enseñanza que desde el principio nos inculcó Uniminuto Radio.

La otra prueba de fuego llegó en el mes de septiembre con la VII Semana de la Comunicación, la semana mayor de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Uniminuto. Una semana en la que Panorama Uniminuto salió al aire todos los días, incluyendo el sábado. Cubríamos los diferentes eventos, redactábamos la noticia del evento, editábamos las notas y a las 4pm salíamos al aire. Terminamos agotados pero felices y satisfechos, satisfechos por haber hecho la “tarea” con dedicación, con pasión hacia la profesión.

Y así continuamos creciendo y ganando reconocimiento tanto dentro como fuera de la Universidad, por lo que el 2013 lo terminamos con excelentes resultados. Pero ¿Qué sorpresa nos traería el 2014?

2014 llegó para Uniminuto Radio, por supuesto para Panorama con la noticia de que la emisora se encontraba en pruebas bajo la frecuencia 1430AM, una noticia que nos llenó a todos de felicidad, porque no nos íbamos a escuchar por internet, sino en toda ciudad en frecuencia abierta. Y es que la radio no la hace el locutor o el periodista, la hacen los oyentes. El sueño de la 1430 está por cumplirse, otro sueño conjunto está por hacerse realidad.

¿Se necesitan más razones para celebrar por lo alto que PANORAMA UNIMINUTO CUMPLIÓ UN AÑO AL AIRE?

Y hay más…

Diego Rubiano Devia
Periodista de Uniminuto Radio

@DiegoRubianoD

domingo, 20 de abril de 2014

EL VIACRUCIS DE IR AL CENTRO DE BOGOTÁ UN VIERNES SANTO

Visitar siete iglesias el Viernes Santo en el Centro de Bogotá se ha convertido en una costumbre de cada año, y es cada vez más la gente que se une a esta experiencia, unos por penitencia y tradición, otros en plan turístico, y gente como yo que va simplemente por el ambiente bohemio que ofrece el Centro histórico.

Dicen que el viacrucis lo vivimos lo vivimos a diario en nuestros constantes problemas, que así como Jesús, nos caemos pero nos volvemos a levantar. Pero el viacrucis de llegar al Centro a las 2pm, en medio de una ola de calor que no tiene nada que envidiarle a las ciudades de tierra caliente, es más que un viacrucis, es un karma.

Empecemos por mencionar lo complejo que es coger Transmilenio un viernes Santo, donde los buses son escasos y los servicios se demoran una eternidad por pasar, porque aunque el flujo de pasajeros sea poco en esta semana, los retrasos en los servicios hacen que se acumule tanta gente que parece que fuera hora pico. Primer sacrificio.

Llegar al Centro sobre la Avenida Jiménez y deprimirse al ver el sector de San Victorino solo, casi abandonado da algo de nostalgia, tal vez por la costumbre de ver ese lugar lleno, a punto de colapsar en un día normal. El calor de la tarde es tan intenso que los malos olores empiezan a fluir en el aire, y no solo en ese sector, en el camino hacia la Plaza de Bolívar es igual, gracias a los fluidos corporales que los habitantes de calle dejan. Segundo sacrificio.

Pasar por la ahora peatonalizada Carrera Séptima es un caos total, pues el tumulto de gente es de tal magnitud que se forman trancones de personas, quién lo iba a creer: ¡De personas! Y claro, de los vendedores informales que ahora se postran sobre toda la mitad de la Carrera Séptima y obstruyen el paso de los peatones. El trayecto en esas circunstancias hasta llegar a la Plaza de Bolívar fue de unos 15 minutos, claro, sin mencionar una pequeña pasara que hicimos en el Éxito (Antiguo Ley) para comprar bebidas. Tercer sacrificio.

Llegar por fin a la Plaza de Bolívar y entrar a la primera de iglesia del recorrido de las siete iglesias que hay que recorrer: La Catedral Primada. Monseñor Rubén Salazar quien presidía la misa de la pasión pareciese que estuviera hablando solo, pues nadie, aparentemente, prestaba atención a la ceremonia, sin importar si quiera el título de MONSEÑOR de aquel señor. Todos entraban a tomar fotos, visitar monumentos y volvían a salir. Y ¿Cómo prestar atención a una ceremonia donde los parlantes suenan lo más pasito posible? Cuarto Sacrificio.

El recorrido fue después por la Plaza del Rosario y el Parque Santander, en este último estaba en teatro callejero dentro del programa del Festival Iberoamericano de Teatro. El Museo del Oro se encontraba Cerrado, al igual que el museo del Edificio de Avianca, que creo que queda en el piso 23.

Luego el reto era devolvernos por la misma trágica Carrera Séptima para visitar las iglesias de San Francisco y La Veracruz, que estaban a punto de colapsar por la cantidad de gente. Era tanta gente que en La Veracruz tocó hacer una fila que cubría toda la cuadra. Gracias a Dios la Capilla del Sagrario se encontraba cerrada. Quinto sacrificio.

Siempre me han gustado los recorridos por los lugares históricos, por eso no vi como un sacrificio el recorrido que hicimos por La Candelaria, un lugar de casas antiguas y pequeños negocios santafereños, acompañados por las historias de mis papás: mi papá me contaba sus historias cuando trabaja en el Capitolio Nacional, y mi mamá sus historias cuando su oficina quedaba en un edificio aledaño a la Iglesia de San Francisco.

Aun faltando cuatro iglesias, fuimos a la Iglesia de la virgen del Carmen, una iglesia cuya arquitectura me llama mucho la atención, y en la cual me sentí más a gusto que en las demás. Una iglesia donde no había mucha gente, y la que había si estaba poniéndole cuidado a la misa. Inmediatamente, y faltando tres iglesias por recorrer, fuimos a la iglesia y al museo Santa Clara, pero lamentablemente el museo se encontraba cerrado, así que optamos por ir a la iglesia de San Agustín, una iglesia pequeña en tamaño pero grande en arquitectura. Sexto sacrificio.

El cansancio no pudo con nosotros y aún faltaban tres iglesias, así que subimos hasta la Carrera Decima y visitamos la última iglesia, la iglesia San Juan de Dios. Y sin haber culminado el recorrido, y habiendo faltado tres iglesias, nuestro recorrido por los templos terminó.

La última parada fue en Mc Donalds, el de la Avenida Jiménez, pero tocó comer solo helado porque para mi mamá es pecado comer carne y viernes Santo. Y el último sacrificio fue la interminable fila para pedir helados allí, que nos llevó casi 20 minutos de espera.
Creo que para compensar, el próximo año hay que recorrer 10 iglesias, para completar las que nos faltaron.

¡Felices pascuas!




Diego Rubiano

@DiegoRubianoD

sábado, 29 de marzo de 2014

¿USTED ES EL MISMO DE LOS BLOGS?

-¿Usted es el mismo de los blogs? Me preguntan de manera jocosa dos de los miembros del equipo de radio de la Universidad. Es como si me preguntaran ¿usted estudia comunicación social? -¡Usted no tiene cara de comunicador!, o como si me dijeran: -¡Usted no parece vivir al suroccidente! Lo mismo pasa con las emociones, por ejemplo, normalmente suelo mostrar una actitud positiva frente a las cosas, por eso a mí siempre me verán sonriendo, así por dentro me esté muriendo de dolor, esté sufriendo o tenga problemas.

La gente dice que uno siempre tiene una doble vida, y que nunca se termina de conocer por completo a alguien. El ser humano ha vivido tantas cosas, independientemente de la edad, que es imposible conocerlo por completo. Es más, ni uno mismo termina de conocerse por completo. Es como el ejemplo del iceberg que proponía Sigmund Freud: a simple vista se conoce solo su superficie, que es la mínima parte, pero nadie puede ver su cuerpo y su contextura real.

Empecemos hablando de mi blog, un espacio que he ido construyendo poco a poco basado en opiniones personales sobre mi particular forma de percibir el mundo, la realidad, y hasta los sueños. Realmente yo no me interesé por escribir sino hasta que entré a la universidad. Escribir en un blog me parecía harto y hasta mamerto. Pero por otro lado me apasionaba leer historias, leer las vivencias y experiencias de esas otras personas que sí se tomaban el mínimo esfuerzo por escribir, y era tanto el interés que le ponía a esas historias particulares que me picó el bichito de contar historias…

Pero no empecé en un blog, sino en Twitter, esa red social que, aunque la había abierto tiempo atrás, había dejado abandonada por “no entenderla”. Me aproveché de los 140 caracteres que me limitaban y empezaba a escribir cosas particulares de mi vida que me pasaban en mi diario vivir. Y era tanta la necesidad de que los demás me leyeran que terminé registrándome como bloguero en el portal web de Revista Semana, donde procuraba escribir al menos una vez por semana…Escribir en semana.com me hizo caer en cuenta que escribir no es fácil, y que no todo el mundo piensa igual que uno, y que además no todo el mundo tolera la forma de pensar de los demás.

Mis primeras entradas tenían muchas falencias, muchas redundancias y muchos signos de puntuación fuera del lugar, por lo que muchos lectores empezaban a insultarme, a criticarme y a burlarse. Pero eso me sirvió mucho, porque me vi en la obligación de corregirme y de superarme, y además a darme cuenta que mi opinión no es la única que existe. Después de más de un año de escribir en ese portal, lo inhabilitaron para blogueros (allá nos llamaban Ciber-periodistas).

El día de mi cumpleaños número 19 en 2013, abrí mi propio espacio de opinión, con el ánimo de agradecer en ese día a todos los que estuvieron a mi lado durante los 19 años de mi vida. Y ahí nació mi sitio de blog titulado ERASE UNA VEZ… Y ¿por qué así? Por la misma necesidad que sentía de contar historias. (Acabo de recordar en este momento una entrevista hecha a la Periodista Patricia Pardo en Caracol Radio, donde decía: “contar historias debe ser una necesidad”).

-¿Usted es el mismo de los blogs?: -Soy el mismo de los blogs, lo que pasa es que las historias plasmadas en el papel se leen más bonitas.
En la vida cotidiana uno está acostumbrado a disfrazarse. Procurar mostrar lo que uno quiere que lo demás vean, mas no lo que ellos quieren ver, es algo que nos pasa a todos en el diario vivir.

Ya lo decía al principio de este texto: ¿Quién no ha guardado detrás de una sonrisa un corazón roto? ¿Quién no ha puesto detrás de un abrazo de afectividad un problema de salud? ¿Quién no se ha reído a carcajadas por un chiste cuando en el fondo quiere llorar por montones?

Por eso contar historias debe ser una necesidad, como decía Patricia Pardo. Y quizás las letras sean el medio más propicio para mostrarme como realmente soy en el fondo o como realmente me siento. Otras personas tienen sus propios medios para liberarse, para expresarse, para opinar o para criticar.

Por eso pienso que las palabras plasmadas en el papel se leen más bonitas, las letras hacen que la alegría y el dolor sean un sentimiento sublime y llevadero. Hacen que lo insoportable sea factible para cualquiera.

Es más, hacer lo que más me apasiona, me muestra como una persona con mascara y no la persona que realmente soy: la radio. En la radio te puedes estar muriendo, pero los oyentes siempre están escuchando una amable risa tuya.  

¡Sí! ¡Yo soy el de los blogs!

Diego Rubiano Devia

@DiegoRubianoD

domingo, 23 de marzo de 2014

MANUAL PARA IDENTIFICAR AMIGOS

“El ser humano puede soportar una semana de sed, dos semanas de hambre, muchos años sin techo, pero no puede soportar la soledad”.

Paulo Coelho

Uno hace amigos de acuerdo al entorno en el que se desempeña. En el colegio es más que habitual decir que el grupo de compañeros que ha estado con uno durante los once años de escolaridad, son amigos. Pero uno se da cuenta de eso en el momento de la graduación. De tus supuestos treinta amigos que decías tener en el colegio ¿A cuántos ves ahora? ¿A tres? ¿Máximo a diez? Ese es el primer paso para identificar amigos. Los amigos no se hacen por la cantidad de tiempo que los conozcas, sino por la calidad del tiempo con ellos.

Me decía alguien alguna vez que uno no va a la universidad a hacer amigos, sino a estudiar, pero como el hombre es sociable por naturaleza, uno tiene que vincularse socialmente con el entorno, y es inevitable crear vínculos de amistad, y a veces crear fuertes lazos con el otro. Ese alguien que alguna vez me dijo eso, está totalmente equivocado. A pesar de que el vínculo empiece siendo netamente académico, termina siendo muy personal. Y aunque ese grupo de personas o ese individuo no haya crecido y vivido con uno “desde siempre”, no significa que no se  le pueda dar el título de “amigo”.

Conozco personas que desde la casa les han inculcado la ya mencionada frase “uno a la universidad no va a hacer amigos”, y crecen con el temor o la prevención de dar y sentir afecto de amistada los demás. Obviamente no a todo el mundo se le puede llamar amigo, porque el título de amistad se gana con unos pocos. Decía la canción de una narco-novela colombiana: “Ratón y queso amigos son. No te confíes de nadie…”. Pero si una persona está dispuesta a ofrecer su amistad ¿no es mejor darle la oportunidad? Uno no puede rechazar a quien puede darle la mano, pues uno no es una súper-persona para poder hacerlo todo por sí solo.

Pero hay algo curioso, hay personas con las que uno ha compartido grandes cosas durante ese lapsus de tiempo, han tenido problemas y los han resuelto juntos, hasta se tienen grandes secretos guardados, etc. Pero aun así se consideran simplemente “compañeros”. Mientras que a esas personas que uno ve de vez en cuando, algunas que uno no ve desde el colegio, a esas personas si se les considera amigos. Tal vez por lo que decía ahora, por haber “crecido juntos”.
De pronto en el espacio académico uno está con las mismas personas por costumbre, y pasa lo mismo que en el proceso de enamoramiento: 1. Se gustan 2. Se enamoran 3. Viven por costumbre. Pero en ese ambiente de costumbres uno empieza a identificar a esas pocas personas a las que uno les puede dar el título de “amigos”. Y es chistoso escuchar a las personas de la filosofía del “no vengo a hacer amigos” refiriéndose a sus compañeros con términos como: amigo/a, amiguis. Eso me hace pensar en una primera impresión que son personas doblemoralistas o tal vez hipócritas, o mucho peor: en verdad consideran que si tienen amigos en el entorno, pero durante su vida han adquirido una coraza demasiado dura para no aceptar vínculos de amistad.

Por lo que he podido observar, y puede que me esté equivocando, las personas de la filosofía “no vengo a hacer amigos”, son personas que quizás en algún momento de su vida les hicieron daño, las hicieron sufrir, les inculcaron algún tipo de miedo durante su infancia, y para evitar volver a vivir esas etapas de dolor, prefieren mostrar una faceta de dureza con los demás.

También alguien me decía alguna vez que uno necesita tiempo para estar solo, y eso lo comparto, porque no hay nada mejor que compartir tiempo con uno mismo, pensar, tener su propio espacio. pero una persona que le teme a la soledad, puede que busque su propio espacio pero a costa de los demás, sienten la necesidad de alejarse aunque no lo quieran, y piden a gritos que los dejen solos, pero a su vez no quieren que los dejen solos. Son personas reacias.

¿La conclusión? –la conclusión solo la puede sacar cada uno desde lo personal.

Diego Rubiano Devia.

@DiegoRubianoD

sábado, 22 de febrero de 2014

Erase una vez…

No pensé nunca ponerle este título a alguna entrada de este blog, pues así se llama este sitio donde publico mi forma de percibir el mundo, la vida, el panorama… pero creo que es el título adecuado para todos los recuerdos que se me vienen en este momento a la mente, que son muchos. Aunque creo que también lo titulé así por el miedo a que todo lo vivido que en eso: EN RECUERDOS.

Cometí un error grandísimo al dejar que mi orgullo me dominara por completo, y no me dejara escuchar razones, como si yo fuera dueño de la verdad. Y no me di cuenta que en realidad te estaba haciendo daño.

¿Sabes? Tu haz sido una de las pocas personas que han tomado gran importancia en vida, tu eres esa persona que de un momento a otro ha estado a mi lado en las buenas y en las malas. Tu haz sido testigo de muchos de mis logros (muchos de los cuales he compartido contigo), de mis fracasos, de mis alegrías, de mis tristezas, de mis problemas; tu haz estado ahí conmigo. Y me siento como un perfecto imbécil al no darme cuenta muchas veces de eso.
Creo que la historia de este lazo de amistad tú la conoces muy bien, y comenzó hace un par de año, cuando prácticamente no podíamos ni vernos porque chocábamos, porque éramos muy diferentes, porque siempre terminábamos peleando. Pero de repente me diste la oportunidad de conocerte mejor, de mostrarme esa persona tan bonita que hay en ti, de permitirme conocer a la verdadera Sonia, a esa Sonia que aprendí a querer profundamente, y por la que en este momento temo que se aleje de mí.

Mientras escribo esto se me viene a la mente miles de recuerdos a tu lado: haciendo radio juntos, nuestras notas periodísticas para el noticiero, las muchas veces que salimos a tomar cerveza, las pocas veces que bailamos, los helados que nos hemos comido (así haga regueros como niño chiquito), los trabajos en grupo, las conversas en el chat hasta después de la media noche, las largas llamadas (que así no tuviéramos nada que decir, nos quedábamos ahí riendo), las fotos por montones contigo así no fuera una ocasión especial (porque contigo cada día es especial), mis recorridos contigo en Transmilenio hasta Portal (así yo viviera al otro lado, pero era la excusa perfecta para seguir hablando al menos cinco minutos más contigo), esas tantas veces que decíamos: TE EXTRAÑO, así solo hubiera pasado un fin de semana; los miles de abrazos, los TE QUIERO constantes... Son tantos recuerdos que creo que se me iría la vida escribiéndolos todos.

Gracias Soni por tus consejos, por preocuparte siempre por mí, por hacer todo con cariño, por tu sonrisa que es tu esencia, por depositar tu confianza en mí, por querer que yo sea cada vez una mejor persona. Porque lo más bonito de pelear contigo es cuando nos reconciliamos. Por eso le pido a Dios y a la virgencita que tú nunca te vayas a alejar de mí y yo nunca me vaya a alejar de ti. La verdad me da miedo que en el algún momento pueda perder tu amistad por un error.

Te quiero Soni, te quiero mucho. Y créeme que voy a cumplir lo que alguna vez me dijiste cuando te escribí: “Deseo que Soni me siga sacando muchas sonrisas siempre...) y tu contestaste: (Claro, si no me cambias por nadie…) Nunca te voy a cambiar por nadie Soni. Y menos, aun sabiendo que nos gusta la misma canción de Soda Stereo: Trátame suavemente.

¡Espero me puedas perdonar algún día!

Diego Rubiano.

domingo, 12 de enero de 2014

¡NO BOTE SU VOTO!

“Si ustedes no reaccionan y hacen uso del voto, vuelven y nos imponen otro tipo”

Jaime Garzón

El pasado viernes 9 de enero fue el último día para inscribir la cédula de ciudadanía para poder votar en las elecciones presidenciales, a Congreso y a Parlamento Andino; y como siempre, los colombianos dejamos todo para última hora y las filas en las diferentes Registradurias Auxiliares en Bogotá eran interminables. Eso demuestra el poco interés que los colombianos tenemos al momento de votar por un candidato, y terminamos votando, muchas veces por ignorancia, erróneamente; y después nos estamos quejando: ¡Es que el Gobierno es corrupto! ¡Es que el Gobierno nos roba! ¡Es que el Congreso hace leyes a su acomodo! Etc. Pero no nos hemos dado cuenta que nosotros como ciudadanos tenemos el poder en las urnas para poder cambia el país, para cambiar a nuestros dirigentes políticos.

Es triste ver cada cuatro años en campañas electorales, a políticos, a partidos y movimientos, haciendo promesas en plazas públicas que tal vez nunca van a cumplir, pero ¿Por qué los colombianos siempre caemos en el mismo juego? ¿Por qué siempre nos dejamos enredar de promesas absurdas y populistas? –porque nos acostumbramos a ponerle precio a todo, hasta lo invaluable; eso nos lo han venido enseñando de un tiempo para acá cuando la cultura traqueta se extendió a lo largo y ancho del país. Por eso vemos como la gente vende su voto por una camiseta con logos de campañas políticas, un tamal con chocolate o quizás por un plato de lechona. Por eso cada cuatro años se repite el mismo juego, con los mismos políticos en el poder, y con el mismo pueblo miserable que se queja de sus mandatarios mientras porta la camiseta de campaña.

W Radio tiene un programa muy interesante que se transmite de lunes a viernes a las 8pm que se llama Plaza Pública, y es transmitido por las frecuencias en AM; donde se plantean preguntas simples que todos los colombianos deberíamos hacernos a la hora de ir a las urnas a votar, preguntas como ¿“X” candidato está siendo investigado por Parapolitica? ¿“Y” candidato tiene vínculos con las Farc? ¿Sabe quiénes firmaron por la polémica Reforma a la Justicia en 2012? -Pero los colombianos no somos capaces de cuestionar a las personas que vamos a elegir, porque no tenemos la capacidad de hacerlo por el simple hecho de que no tenemos un contexto histórico de la realidad de Colombia, porque somos un país sin memoria, un país que a pesar de la violencia y la desigualdad sigue siendo indiferente y no le duele la patria, como lo decía alguna vez Gustavo Bolívar en una entrevista que le hice.

Los colombianos nos quejamos por todo, somos unos llorones, nos acostumbramos a que nos lo den todo, hasta el punto de que aún estamos esperando la llegada de un “mesías”; y ese es el gran error de nosotros, y por eso las promesas populistas de los políticos (no todos) nos las tragamos enteras, sin darnos cuenta que se están burlando de nosotros a nuestras espaldas. Es más, nos quejamos de las instituciones políticas, y ni siquiera sabemos el funcionamiento de las instituciones políticas del país, lo que es realmente grave porque eso quiere decir que no conocemos los derechos y los beneficios que tenemos como colombianos, y por eso es que todo el mundo pasa por encima de nosotros mientras estamos viendo en las noticias que somos el “país más feliz del mundo por enésima vez consecutiva”. Y lo más gracioso es que los que más se quejan son los colombianos que nunca votan.

Tenemos que despertar, tenemos que ver nuestra propia realidad, tenemos que saber cómo funciona el país, tenemos que indagar e investigar sobre la persona por la cual vamos a votar, tenemos que ser conscientes del poder que tenemos al momento de marcar nuestro tarjetón en las urnas. Porque la corrupción que ha prevalecido por los siglos de los siglos en Colombia, se alimenta de nuestra ignorancia, de nuestra falta de criterio; y creo que la historia nos lo ha  querido mostrar todo el tiempo, pero nosotros hacemos caso omiso.

Creo que vale la pena mencionar a Jaime Garzón en esta entrada con dos frases muy acertadas que dijo en su momento: “Si ustedes no reaccionan y hacen uso del voto, vuelven y nos imponen otro tipo” y “Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvárselos, nadie”. Aunque es justo reconocer que esta generación está despertando, en gran parte gracias a las redes sociales. Se han visto campañas muy buenas como la de votar en blanco, que creo que sería la mejor opción para hacerle saber a los políticos corruptos que el pueblo está despertando, y que nadie los quiere en el poder. También hay campañas de jóvenes interesados en ingresar a la política con propuestas animalistas, ambientalistas, etc. Y eso es muy bueno para Colombia, eso es un paso importante.

Por eso, colombiano, colombiana, coterráneo, paisano, compatriota, como sea… ¡Despierte! ¡No bote su voto!

Diego Rubiano Devia

@DiegoRubianoD

viernes, 3 de enero de 2014

MEMORIAS DEL 2013

“Tenemos que obligar a la realidad a que responda a nuestros sueños, hay que seguir soñando hasta abolir la falsa frontera entre lo ilusorio y lo tangible, hasta realizarnos y descubrir que el paraíso perdido está ahí, a la vuelta de la esquina”.
— Julio Cortázar (Entrevista, Alcor 29, 1964).

Con esta frase cierro el año 2013 y abro este nuevo año.

Y es que todos los años nos proponemos metas y retos, que por lo general terminan siendo los mismos que no pudimos cumplir en el año anterior. Tal vez pensamos que la vida es fácil, y que todo lo que queremos para nosotros cae del cielo como si fueran gotas de lluvia. Las metas se cumplen siempre y cuando nos esforcemos y nos esmeremos, y uno se esmera por lo que realmente quiere con pasión, dedicación, amor y constancia.

El año pasado lo inicié con la siguiente premisa: ¡Se vale soñar! Y a ella me aferré todos los 365 días, y con ella llegaron muchas cosas buenas para mí, para mi vida y para los que me rodean. Claro que, como todo en la vida, hay problemas y malos momentos, pero esos problemas son los obstáculos que hay que superar para alcanzar lo que queremos y son las que nos ayudan a crecer como personas.

Y ¿cómo no recordar aquellos buenos momentos que me dejó el 2013? Por eso quiero hacer un pequeño recorrido por lo que fue mi año, mes a mes:

Enero
Es el año en el que, se supone, inician a cumplirse los propósitos, y digo, se supone, porque uno empieza a hacer todo lo contrario a lo que debería hacer para llegar a cumplirlos. Y como buen colombiano, pagué un mes de gimnasio “para quemar todo lo que me comí en diciembre y desintoxicar el cuerpo”, y nunca lo terminé. Los primeros días iba con toda la disposición del mundo, luego bajaba el rendimiento y finalmente solo iba por “matar el tiempo”. El gimnasio para mí se convirtió en un club social, y en un lugar donde hacía un poco de cardio y media mañana de piscina, turco y sauna; sin contar con todo lo que me comía al salir del gimnasio.

Ese mes es el mes de mi mamá, porque es su cumpleaños, y obviamente, entré ponqué, pizza, vino y gaseosa, terminé por fracasar en el primer propósito para el 2013. Pero aún continúan vigentes los demás propósitos…

Febrero
Inician las clases en las universidades y centros educativos en todo el país, y consigo inician las ansias de entrar a estudiar nuevamente. Es obvio que desde mitad de enero todo el mundo quiere entrar a estudiar, porque ya está cansado de la monotonía de levantarse tarde, cruzar de la habitación al baño, del baño a la cocina, y de la cocina nuevamente a la habitación. Además porque entrar a estudiar significa tener dinero nuevamente (aplica solo para los que no trabajamos durante las vacaciones).

Entro a quinto semestre, estoy oficialmente al otro lado del charco y empieza la segunda parte de mi carrera, los proyectos académicos son muy ambiciosos y creo que todo va por buen camino.

No empezaba aún la segunda semana de febrero cuando ya empezaban las malas noticias para mi familia… El 14 de febrero, estando yo en clase, llamó mi mamá varias veces, y obviamente yo no podía contestar, así que me dejó un correo de voz, cosa que me parecía extraña porque mi mamá nunca me deja mensajes de voz al celular. Lo revisé apenas salí de clase, y era la noticia de que mi tía (hermana de mi mamá) había muerto y tenía que viajar de inmediato. Quedé totalmente frio por la noticia, y luego del shock, la tristeza me invadía, porque a los dos días yo cumplía años.

El viernes, un día después de la trágica noticia y un día antes de mi cumpleaños, mis compañeros querían celebrarme el cumpleaños, y obviamente no pude aceptar por el acontecimiento (por respeto a la memoria).

Fue mi primer cumpleaños sin mi mamá y rodeado de una tristeza absoluta, aunque con la felicidad de que estaba junto a mi papá y hermano.

Marzo
Como no olvidar el cumpleaños de mi hermano, porque el sí alcanzó a tener un cumpleaños feliz ese año.
El día de la mujer en la Universidad fue otro gran momento, y me acuerdo porque me levanté temprano, fui a Almacenes Éxito y compré chocolatinas para celebrarles a ellas su día. Las chocolatinas pesaban más en mi maleta que los mismos materiales de estudio.

Ese mes nació la idea de hacer mi primer proyecto radial, en conjunto con un amigo y colega. Proyecto que fue creciendo satisfactoriamente durante todo el 2013 y se convirtió en el primer proyecto de gran magnitud para mi equipo de trabajo.

Así mismo empieza Semana Santa, donde se supone que todo el mundo reflexiona, pero es cuando más peca, y lo digo por experiencia, además de los torrenciales aguaceros que caen.

Abril
Abril es el mes en el que se da inicio al proyecto de radio que hemos planeado meses atrás. La convocatoria por parte del Director de Uniminuto Radio Néstor Ballesteros no se hizo esperar e hizo la primera reunión de los nuevos integrantes de la emisora, que estaba en proceso de transformación.

Al proyecto se unieron tres grandes personas, para formar un grupo de cinco integrantes que íbamos a desarrollar el proyecto bajo el nombre de Zona Cero.

Pero como en todo proyecto, hay “ensayo-error”, y el primer programa grabado fue un fracaso, pero nos ayudó a superarnos.

Ese mes el portal informativo Kien y Ke, para el cual empecé a escribir meses después como bloguero, hizo el Primer Festival de los Sentidos en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, donde se dieron encuentro grandes empresarios, periodistas, publicistas de diferentes países del mundo, entre ellos Arianna Huffington del Huffington Post. Fue una gran experiencia.

Mayo
Los proyectos parecen ir por buen camino y empiezan a dar fruto.

Panorama Uniminuto, el magazine informativo de la emisora universitaria empieza sus primeras emisiones con un gran número de periodistas, y empieza a dejar de ser simplemente un programa para empezar a convertirse en una familia.

Por el mismo camino va Zona Cero con sus primeros programas al aire… mientras tanto yo estoy subiendo un peldaño más en mi vida profesional y académica.

Es un gran mes en materia profesional y personal.

Ese mes es el mes de la madre, una fecha muy importante en mi casa porque es uno de esos días en los que más estamos unidos como familia celebrándole a mamá.

Obviamente también es un mes para dedicarle a la Feria del Libro de Bogotá, que se ha convertido en un ritual de todos los años para mí.

Junio
Junio abre con toda la actitud al estar finalizando semestre, aunque cansado como en todo final de semestre, pero feliz.

Mi amor por la radio y por el periodismo pasa por la primera prueba de fuego, y es dedicar mis vacaciones a hacer radio.

Así mismo, se celebra el cumpleaños de mi papá y el día del padre, que son dos fechas muy importantes para nosotros como familia, y la pasamos juntos, así como en el día de la madre, o en el cumpleaños de cualquier miembro de la familia.

Ese mes vivió por primera vez el martirio de estar en una clínica, pues ese día me operaban el tabique. Fue una intervención poco dolorosa pero de mucho cuidado y reposo, y también de algo de sufrimiento durante la intervención. Gracias a Dios todo salió bien.

Pero estar incapacitado significaba estar más de dos semanas alejado de los micrófonos, y eso me llenó mucho de tristeza.

Julio
Los problemas familiares pasan hasta en las mejores familias, y en mi familia no es la excepción. Desde que murió mi abuela en 2006 ha habido una disputa muy fuerte por la casa que dejo mi abuela, la casa materna.

Y julio fue el mes apropiado para viajar al Tolima y solucionar el problema de la casa, pues esa herencia se ha convertido en el centro de disputa entre mis tíos.

Así mismo, a mediados del mes, y aun faltando una semana para recuperarme del todo, decidí ir a la universidad a hacer el noticiero, pues estaba Antonio Navarro Wolff como invitado n la mesa de trabajo.

Agosto
Empieza un nuevo ciclo, un nuevo semestre académico y una nueva oportunidad que, desafortunadamente en este país, muchos no la tienen.

Entro a sexto semestre y todo parece marchar por buen camino. Y así mismo entro a hacer mi Práctica en Responsabilidad Social con adultos mayores en la Biblioteca Julio Mario Santo Domingo para dictar el curso de Informática Básica I.

Al principio es aterrador, pues nunca había ejercido como profesor, y mucho menos con adultos mayores que tienen muchísima experiencia de la vida a comparación mía.

Es como una especie de reto personal que me propuse al querer hacer mi práctica con ellos, donde mides tu límite de paciencia, y si no tienes mucha paciencia, pierdes.

La primera clase fue algo así como un fracaso, pero si lo vemos desde diferentes puntos de vista, no lo es. A mitad de la clase, mi equipo de trabajo y yo nos quedamos sin temas y sin actividades para hacer en esa sesión. Me sentía como un imbécil.

Esa experiencia en la Biblioteca se convirtió en un reto contra el tiempo durante el resto del semestre. Pues salía temprano de casa para estar allá a las 9:00am, pues la clase empezaba a esa hora y los adultos mayores son muy puntuales; y terminaba a la 1:00pm. Luego salía de afán para la universidad, pues el magazine informativo ahora emitía los martes en la tarde y tenía que llegar a preparar y editar mis notas informativas y redactar, salía de la universidad a las 7:00pm y llegaba de nuevo a casa a las 8:00pm a hacer trabajos y tareas, sin contar que al otro día tenía clase de 7:00am. Fue duro, pero fue una experiencia muy bonita y muy valiosa.

Septiembre
Quizás septiembre es el mes más duro para los estudiantes de Comunicación Social de la Universidad, pues se lleva a cabo la Semana de la Comunicación, donde van varios invitados entre periodistas, comunicadores e intelectuales de varios países, y como estudiantes de la carrera tenemos que hacer notas periodísticas, ya sea para radio, televisión y/o prensa. Es una oportunidad única para demostrar nuestro talente como periodistas.

Fue una semana tétrica para mí y mis compañeros de radio, pues teníamos que cubrir una serie de conferencias para el noticiero que se hacía en esa semana todos los días en la tarde, además de cubrir los eventos a los que nos hacían asistir en las diferentes materias.

Septiembre cierra con broche de oro para mí, porque tuve la oportunidad de entrevistar a la periodista Patricia Pardo en las instalaciones de Caracol Radio, junto a dos compañeros de radio.
Mis clases en la B. Julio Mario eran cada vez mejores y empezaba a cogerle cariño a mis alumnos.

Octubre
La primera semana fue corta, pues la siguiente empezaba la semana de receso escolar, pero una semana donde los profesores dejan trabajos por doquier.

La semana de receso fue más una semana de trabajos que de descanso, pues el primer día tenía que hacer trabajo de campo en la mañana para una materia de investigación, y en la tarde terminar el trabajo escrito de investigación. Y además, como las noticias no paran, el equipo de radio tampoco paró e hicimos noticiero; además que fue una emisión muy especial porque una amiga muy especial, valga la redundancia, cumplía años, y fue un día muy alegre. El resto de esa semana seguía siendo de trabajos, además no pude hacer mayor cosa porque esa semana me enfermé.

Y como en Colombia somos muy afanados, en los centros comerciales y almacenes de cadena ya se sentía el prematuro ambiente navideño, lo que era una señal de que el año se estaba acabando a una velocidad impresionante, o eso veía yo.

A la entrega de trabajos finales del segundo corte, el noticiero radial y la Práctica en Responsabilidad Social se sumaba una mala nota que tuve en la materia de Interpretación Textual, lo que podría hacer que yo perdiera la materia si en el último corte no pasaba.

Y claro, el 31 de octubre no hay que olvidarlo, y solo puedo decir que fue un gran día.

Noviembre
Mes de finalización…

Con noviembre empiezan a finalizar varios ciclos que se abrieron durante el 2013, sobre todo en el ámbito académico y las ojeras no dan espera gracias a la realización y entrega de trabajos finales.

Muchos estamos preocupados y tratando de pasar el semestre sin importar el sacrificio que eso implique. Otros ya se dieron por vencidos y no pudieron lograr las metas del semestre, quizá se están dando cuenta que la Comunicación social, el Periodismo y la Opinión Publica no es lo suyo y están pensando seriamente en cambiar de carrera y de vocación.

Así mismo las peleas y las diferencias no se hacen esperar por culpa del cansancio y el estrés que genera el finalizar semestre.

Diciembre
El equipo de trabajo del noticiero de la emisora universitaria sigue trabajando hasta el último día, y así la universidad esté prácticamente sola porque la mayoría ya salieron a vacaciones, el programa sigue al aire.

La despedida de la emisora fue un gran momento de este mes, y a pesar de que varios integrantes de la mesa de trabajo están viajando o trabajando para la temporada, eso no fue excusa para no poder nos reunir.

El ultimo día antes de salir a vacaciones lo terminé haciendo radio y eso me hace muy feliz.

El resto del mes lo pueden leer en las últimas entradas de este blog tituladas como: Bitácora navideña…

Definitivamente el 2013 fue un año de varios proyectos que espero seguir en el 2014, junto a nuevos proyectos que espero se lleven a cabo. Así mismo, pasar junto a mi familia, mis amigos, compañeros y colegas los mejores momentos de este nuevo año.

Adiós 2013, gracias mucho…
Bienvenido 2014, espero mucho de ti…

Diego Rubiano D.
@DiegoRubianoD

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