viernes, 28 de junio de 2013

RUMORES E INFORMACIÓN

Acabo de comprobar, lo grave, y muchas veces, peligroso, que es publicar información en redes sociales. Muchas veces, cuando escribimos algo: alguna información de última hora, algún acontecimiento insólito, etc. no comprobamos la fuente de la noticia, y nos limitamos, muchas veces, a repetir lo que otros escriben, sin dios ni gloria. Y es que desde que las redes sociales tomaron fuerza, sobre todo Twitter, y ahora que estamos en la era de los smartphones, nos creemos periodistas ciudadanos y creemos que nos la sabemos todas, entonces publicamos cosas por doquier sin pensar.

¿Y porque digo esto? Hoy en la mañana se confirmó la noticia de que la senadora Gilma Jiménez, se encuentra hospitalizada en la clínica El Country de Bogotá, en estado grave de salud, a causa de un cáncer de matriz. En la tarde de hoy, 28 de junio de 2013, se agravó el estado de salud de la senadora. A su vez, el Presidente Juan Manuel Santos, quien estaba en Consejo Comunal en la ciudad de Villavicencio, publicó en su cuenta de Twitter que la Senadora Jiménez había muerto (ver imagen).


El trino (tuit) impactó fuertemente en esta red social, generando una gravísima falsa alarma que penetró en los medios de comunicación, así fue como en un abrir y cerrar de ojos, la mayoría de medios de comunicación y varios tuiteros (me incluyo) confirmaron la “muerte” de la senadora del Partido Verde. Las condolencias por parte de políticos, periodistas, empresarios, etc. no se hicieron esperar, daban su sentido pésame, ignorando que la noticia que se había regado como pólvora no era cierta. Algunos medios de comunicación “más responsables” como El Tiempo y CM& La Noticia desmintieron este hecho, diciendo que la Clínica el Country no ha confirmado la supuesta muerte, además, la misma hija de la senadora desmintió la noticia.


Hoy se demostró lo irresponsables que pueden llegar a ser los medios de comunicación al dar una noticia, sin tomarse la molestia de dirigirse a fuentes verídicas y verificar la noticia. Se limitaron a dar la noticia en base al tuit publicado por Santos. ¿Dónde está la ética del periodismo? ¿Dónde está la responsabilidad de los periodistas? La verdad que esto deja mucho de qué hablar.

La noticia, afortunadamente fue desmentida, y los medios de comunicación reconfirmaron el acontecimiento.

Este impase nos sirve para que en una próxima oportunidad, no publiquemos información basada en los rumores, y que no esté confirmada. Y para los periodistas, que no se les olvide que su principal trabajo es buscar fuentes y confirmar las noticias, sin caer en la irresponsabilidad de basarse en rumores de Twitter.

Por último, mis mejores deseos para Senadora Gilma Jiménez, que se recupere pronto, y siga defendiendo desde su curul a la niñez del país. A su familia, mucha fuerza.

Coda: Esto es lo que lo inspira a uno a cambiar el periodismo para no ser así:



@DiegoRubianoD

Diego Hernán Rubiano Devia 

miércoles, 19 de junio de 2013

¡VALLAS POR DONDE VAYAS!

“Recordemos que actualmente hay un rifirrafe entre los que están y los que no están de acurdo con una paz con impunidad…”.

Parece ser que las vallas publicitarias, son la nueva estrategia de campaña política de algunos políticos, valga la redundancia; pero no solo es una estrategia de campaña política, sino una estrategia para dejar un impacto sobre una realidad que se está viviendo y que se quiere expresar.
Foto: Semana.com

Es el caso de Francisco Santos, que hasta hace ya algunos meses, ha estado utilizando esta estrategia publicitaria, con mensajes que han tocado hasta la fibra más sensible de la sociedad, polarizando a la opinión pública y dando mucho de qué hablar. Está claro que “Pachito” Santos, es el precandidato presidencial predilecto por el uribismo, y que actualmente tiene como principal rival político a su primo-hermano Juan Manuel Santos: actual presidente de Colombia y candidato reeleccionista en 2014. Todos sabemos que la disputa entre los dos Santos, viene desde la pelea cazada por el Presidente Santos y Álvaro Uribe. Y saber que el próximo año se abre la contienda electoral, “Pachito” decidió, campantemente, hacer vallas publicitarias, en medio de un proceso de paz, que, aunque muchos no creamos en este “proceso”, es un hecho trascendental para el país. Pacho sabe que este tipo de publicidad puede poner en riesgo este proceso, y hacer tambalear la popularidad del Presidente Santos, que es un vaivén en esta última etapa de gobierno: baja y sube su popularidad, pero va mas en picada que en subida.

Pero la noticia de las vallas puestas por “Pachito” ya todos la sabemos; y es que el susodicho puso de moda esta estrategia mediática para hacer política, ahora el exviceministro de Defensa del gobierno de Álvaro Uribe: Rafael Guarín quiso hacer su propia valla, con un mensaje muy claro: NO MAS IMPUNIDAD! Y se muestran las caricaturas de Gustavo Petro, con un letrero arriba que dice M19, y la de Timochenko, con un letrero que dice FARC. La valla, según Revista Semana, será puesta en el municipio de Soacha y no en Bogotá, según Guarín, “por el temor de ser perseguidos por la alcaldía de Gustavo Petro”.

Recordemos que actualmente hay un rifirrafe entre los que están y los que no están de acurdo con una paz con impunidad, entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc. Yo me pregunto ¿es justo que haya perdón y olvido a un grupo guerrillero al que se le deben ríos de sangre y muerte en el país? y creo que muchos colombianos, sobre todo las víctimas del conflicto se preguntan lo mismo. Yo creo que por ese lado, las vallas publicitarias que llevan este tipo de mensajes, han tenido tanta acogida, y a su vez han generado bastante polémica.

Si nos hiciéramos la pregunta ¿será que si se puede hacer eso? La respuesta es que si se puede, se pueden poner vallas publicitarias donde uno quiera. La pregunta ahora es ¿hasta qué punto es posible hacerlo? ¿Cuál es el límite ético y moral que hay detrás de poner o no publicidad de este tipo? Hay que ver que esta estrategia política tiene un arma de doble filo. Primero: hacer ver a la gente una realidad sin rodeos, con un mensaje directo y objetivo. Segundo: hacer campaña política, sabiendo que se acerca la contienda electoral, seguido de las elecciones presidenciales. Pero no solo eso, la intención de fondo, como ya lo decía, es polarizar a la opinión pública, y correr el riesgo de que fracasen acontecimientos trascendentales como un eventual acuerdo de paz.

Somos un país democrático, un país donde se pueden inundar ciudades por doquier con publicidad política, con vallas publicitarias, cada quien es libre de expresar su opinión por el medio que más le convenga, pero lo que tiene que quedar claro es que hay que ser prudente en lo que se quiere expresar, hay que tener en cuenta que hay una barrera ética, y si no fuera por esa barrera, la política en Colombia sería un caos.

Obvio, todos sabemos que personas como Timochenko, Iván Márquez, Rodrigo Granda, etc. solo han sembrado terror en el país, que son personajes que no tienen autoridad moral para hablar de paz, cuando ellos son los que han hecho la guerra, ni mucho menos para hablar de Reforma Agraria, cuando ellos han despojado a los campesinos de sus tierras, los han desplazados, y mucho menos tienen la autoridad moral de hablar de derechos humanos, cuando son los que más los han violado. Yo sé que ustedes se preguntaran ¿y los paramilitares? ¿Y el estado? ¿Y las Bacrim? ¿Y la delincuencia común? Claro que ellos también son parte del conflicto, y por eso mismo creo que un proceso de paz, solo con las Farc, no es viable, porque la guerra seguiría, y mucho menos si hablamos de impunidad, de “perdón y olvido”.

Ese es el papel tan importante que están jugando estas vallas publicitarias, diseñadas con una doble intencionalidad, donde se mezclan las disputas políticas, los intereses personales y la polarización de la opinión pública; todo esto, detrás de una verdad que nos toca a todos los colombianos.

Diego Hernán Rubiano Devia

@DiegoRubianoD 

domingo, 9 de junio de 2013

LA OTRA CARA DE LA MONEDA

“Cambié de parecer de repente, al leer la última columna de Alberto Salcedo…”

Debo confesar, que no tenía planeado escribir una nueva entrada en este blog, esta semana, o bueno, si lo tenía planeado, pero la pereza que me invadía me vencía. En realidad, desde la semana pasada quería escribir algo sobre el tema de la Magistrada Díaz y su magnífico crucero de una semana remunerada, también quería escribir algo en alusión al ejercicio de la radio, de la radio en mi universidad, de los nuevos proyectos que le esperan a la emisora virtual de la Universidad Minuto de Dios; pero al fin tomé la decisión de no escribir esta semana, con una típica frase que deambulaba por mi cabeza: “después lo hago”. Cambié de parecer de repente, al leer la última columna de Alberto Salcedo Ramos en El Colombiano, la cual tituló: “UN EJERCICIO CONTRA EL OLVIDO”, en la cual habla sobre el periodismo en Colombia, sobre el periodismo de los medios que le muestra a muchos lo que hacen unos pocos, o sea, los que tienen el poder; entonces reflexioné un poco, revisé mis últimas entradas del blog, y caí en cuenta que siempre me enfoco en los temas políticos y actuales, desde el enfoque de la mayoría: los que tienen el poder. Después de reflexionar, me animé a escribir la presente entrada.

El periodismo debe dejar de ser mezquino y excluyente, pero no voy a argumentar teóricamente este tema para defenderlo, porque no tengo el conocimiento intelectual ni la facultad para hacerlo, por eso me voy a remitir a pequeños acontecimientos históricos, superficialmente, que han pasado por los noticieros últimamente, para explicar por qué el periodismo es mezquino y excluyente.

Desde que tengo memoria, he escuchado hablar de dos procesos de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc, y uno más entre los Paramilitares y el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Los protagonistas de dichos espectáculos, y digo “espectáculos” porque no es nada más ni nada menos que un simple espectáculo mediático, siempre han sido los mismos: el gobierno, en cabeza del presidente de turno y toda su cúpula, y los cabecillas de los grupos armados al margen de la ley. ¿Y las víctimas del conflicto? ¿Y los campesinos? ¿Y los niños reclutados? ¿Y los secuestrados? Los invisibilizaron, los que escriben la historia se encargaron de desaparecerlos, como dice Salcedo en su columna. Y por cierto, gran parte de la historia del país la ha escrito el periodismo.

En Cartagena, cada año se celebra el Reinado Nacional de la Belleza, un evento tan superficial, tan vacío y tan hipócrita, que se encuentra fuera de contexto con la realidad que viven los colombianos, y más que los colombianos en general: los cartageneros. Y es que el problema no es que haya o no haya reinado, el problema es la atención que acaparan los medios de comunicación cubriendo dicho evento. Este evento, por cierto se encarga de tapar la realidad del país, es la perfecta cortina de humo, y es el evento perfecto para distraer a los colombianos. Muestran una Cartagena de hoteles lujosos, playas hermosas, grandes casas de balcón, monumentos históricos, pero… ¿Cuándo han mostrado a los indigentes? ¿Cuándo han mostrado los barrios de la gente humilde cartagenera, que es la mayoría, que más bien parecen favelas?

Colombia, como ya todos lo sabemos, está llena de fiestas, ferias y carnavales, en todas las regiones del país, ¿será que por eso dicen que somos el país más feliz del mundo? y es que en Colombia se celebra por todo, por eso mismo creo que los medios aprovechan estas oportunidades para mostrar solo el lado “bonito” de nosotros, por eso también debe ser que los colombianos somos felices viviendo en nuestra propia mierda, porque mientras estamos mirando reinados, echándonos harina en la “jeta” durante los festivales, mirando narconovelas de alto presupuesto; “al otro lado de la moneda” siguen reclutando niños en las filas de las Farc, secuestrando colombianos, gente muriéndose en los pasillos de los hospitales, etc. que tristemente se han vuelto en paisaje para nosotros.

Al igual que Salcedo, yo también rescato  la crónica, esa especialidad del periodismo que no excluye al colombiano del común, al colombiano de a píe. Esa especialidad que cuenta historias reales, y como no recordar a dos grandes periodistas: Gabriel García Márquez, y el recién fallecido maestro Ernesto McCausland.

Diego Hernán Rubiano Devia

@DiegoRubianoD

lunes, 3 de junio de 2013

VENEZUELA: PAN Y CIRCO

"El Comandante Hugo Chavez cometió el peor error antes de morir, dejar al engendro de su “hijo” en el poder, al jefe de gobierno más déspota y despreciable de América Latina y quizás del mundo: al señor Nicolás Maduro".

Pobre Venezuela, que por más de una década ha sufrido los desmadres de sus presidentes, obsesionados por el poder, y han hecho lo que quieran con el pueblo venezolano.
Ya lo había demostrado el fallecido Hugo Chavez, con su política de gobierno bandera “Revolución Bolivariana”, donde sacaba a relucir su máscara del “nuevo Bolívar” que soñaba con una América Latina unida, bajo un régimen socialista, donde no existiera pobreza, pero ¿a qué costo? ¿Pasando por encima de todo el mundo? ¿Vendiéndose a Cuba?

El Comandante Hugo Chavez cometió el peor error antes de morir, dejar al engendro de su “hijo” en el poder, al jefe de gobierno más déspota y despreciable de América Latina y quizás del mundo: al señor Nicolás Maduro.

Maduro, una persona que desde siempre se le ha visto esa sed de poder, de creerse el gran dictador bajo la misma mascara de Chávez, la de la “Revolución bolivariana”. Aun pienso que cuando Maduro menciona en vano el nombre del libertado Simón Bolívar, este se debe estar revolcando en su tumba, sea donde sea que lo haya dejado Hugo chaves.

Sabemos que Maduro nunca terminó la universidad, o bueno, tal vez nunca haya pasado por una, y eso se le nota. Y se ve reflejado en sus discursos amañados y populistas, donde nunca se le escuchó un plan de gobierno durante su contienda electoral hace un par de meses, sino que se dedicó a criticar a su opositor, a Henrique Capriles. Y es que el discurso de Maduro es tan populista y tan vació, que ahora, estando en el poder (a costa de unas elecciones robadas), se ha limitado a buscar enemigos en todas partes.

Recordemos que la semana pasada, Capriles llegó a Colombia, habló con el Gobierno colombiano, por supuesto, lo recibió el Presidente Santos, se sintió admirado por la organización política y económica del país, a pesar de la corrupción que se vive, y la violencia. Y Maduro no se hizo esperar, cuando empezó a lanzar toda clase de improperios contra Colombia. Diciendo cosas que realmente contradicen su apellido, cosas realmente inmaduras. Como que desde Bogotá se estaba organizando un plan para envenenarlo. O que el Presidente Santos quería conspirar contra su gobierno, y además amenazó al gobierno colombiano de no seguir como garante en el proceso de paz. Pero todos sabemos que esas son pataditas de ahogado, que Maduro quiere llamar la atención, crear cortinas de humo para tapar sus gestiones como mandatario de los venezolanos, que las payasadas que hace en público son simplemente para manipular al pueblo, utiliza a los venezolanos y es experto en manteneros alejados de la realidad.

Ahora, con respecto al Proceso de Paz que se adelanta en La Habana entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc. ¿Si las Farc quieren la paz, es realmente importante lo que suceda con las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela? Si las Farc quisieran realmente la paz, no le importaría la relación entre ambos países. Venezuela es simplemente un garante, nada más. El conflicto armado es interno, y Venezuela lo único que ha hecho es ofrecer refugio a los terroristas de las Farc, y eso sí, como siempre, Santos arrodillándose ante el Gobierno Venezolano.

Venezuela por más de una década ha vivido a punta de pan y circo, de circo mediático que les da su gobierno, y las migajas de las regalías del petróleo a los más pobres, para mantenerlos contentos, sin un plan económico autosostenible, y saber que esas regalías del petróleo pertenecen al venezolano de a pie, su gobierno regala 100.000 barriles diarios a Cuba ¿es eso justo? Pero no solo las regalías del petróleo van a parar a Cuba, el gabinete del fallecido Hugo Chávez, entre los que se encuentran el actual presidente Nicolás Maduro, Diosdado Cabellos, Elías Jaua, etc. también se han visto beneficiados, a tal punto que sus riquezas surgieron gracias a ese petróleo, a este grupo se le llamó en su momento los “Boliburgueses”.

¿A qué juega el gobierno venezolano? Maduro pisotea a los venezolanos, y ahora quiere venir a pasar por encima de los colombianos. Cuando Maduro declaró que Santos había roto el pacto que se selló en Santa Marta con Hugo Chávez, no se dio cuenta que el que rompió el pacto fue él mismo.

¡God save Venezuela!

Diego Hernán Rubiano Devia

@DiegoRubianoD

domingo, 2 de junio de 2013

Glosario Panorama Uniminuto

Como ya sabemos, en el campo laboral, existe cierta terminología para referirse a algo, según su especialidad, y en el campo del periodismo no es la excepción, y si hablamos de la radio, nos damos cuenta que por interno, una serie de palabras peculiares surgen a raíz de situaciones que se presentan.

Y en la cabina de Uniminuto Radio, muy pronto tendremos un nutrido diccionario de términos propios, que surgen durante la realización de los diferentes programas, como en Panorama Uniminuto, por ejemplo.

Aquí algunos términos:

Peluquear: Dicese del arte de cortar y editar las notas de nuestros periodistas, con el fin de eliminar defectos en los audios, y que salga al aire lo mas importante y relevante de la nota que se va a emitir. 

Pedalear: Es el acto de improvisar al aire para evitar silencios, por varias razones, una de esas es porque no se tienen listos los audios que acompañan las notas de nuestros periodistas, al momento de improvisar el periodista suele ser redundante en lo que dice.

Patinar: Se denomina "patinar" cuando nuestros periodistas no saben que decir al aire cuando están presentando sus notas, y caen en el error de mencionar todo tipo de muletillas innata en cada uno de ellos. Por ejemplo: ehhh... pues... bueno... pero... ummm... Por lo general, sucede cuando se tiene una nota preparada a ultima hora, o no hay información escrita de apoyo para el periodista.

Lanzar el flotador: Cuando alguno de nuestros periodistas "patinan" o "pedalean", otro colega que se encuentre en la capacidad de abordar el tema de su compañero, lo ayuda para que la nota periodística salga a flote.

Sonar reventado: Se le denomina así a los audios que tienen exceso de amplificación, esto puede ocurrir en el momento de edición, por alguna falla dentro del estudio, o simplemente porque algún entrevistado habla demasiado duro, al punto de comerse la grabadora o el micrófono. 

Colchón: Dicese del material que ya se tiene editado y montado para ser emitido en caso de una noticia de ultima hora o extra, pero que ya se sabía que iba a pasar en cualquier momento.
Otra definición: Hace referencia a la cantidad de programas realizados para poder responder con la programación.

Rellenar: Es cuando se meten temas porque sobra tiempo y faltaron notas por pasar, entonces se habla sobre temas variados, se pasan notas que no tienen mucho interés.

Nota: este glosario seguirá creciendo a la medida en que vayan avanzando los programas de Uniminuto Radio.





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